LAS ORTIGAS: PROPIEDADES MACROBIÓTICAS Y USO EN LA COCINA
Cuando era pequeño solía jugar en los descampados de las afueras de mi pueblo. Para los de mi generación esto ha sido nuestro «campo», después de clase y antes de las 7 y media nos entreteníamos y jugábamos con todo lo que había por allí. A algunos nos gustaba ver las plantas que había y aprendimos mucho más que en las clases de botánica de la escuela.
Entre las plantas había una que odiaba, la ortiga. No había forma de tocarla y que no te picara. Según mi madre si dices la frase «Sapo, si me picas te arrapo» mientras la coges no te pica. Mentira, lo intenté varias veces y picaba igual. Me recordaba tanto a la menta pero ese efecto me tenía desconcertado.
Recuerdo años después en clase de macrobiótica cuando nos trajeron las ortigas que di un salto atrás: ¿ esto también? ¿con lo que pica? y realmente sentí sus efectos cuando la probé en cocina, fueron casi inmediatos. Recuerdo ese día yendo al baño a orinar como 7 veces sacando todo mi exceso de líquido, y eso que en aquel tiempo casi no consumía agua, pero mi cuerpo soltaba igual.
La ortiga es una planta que crece en forma de arbusto y hay quien lo considera una mala hierba, porque crece en los vertederos, en lugares donde no hay urbanización y en las montañas en las zonas húmedas. Pese al gran problema de que tiene el efecto urticante sus propiedades la hacen una hierba a tener en cuenta:
- es un excelente diurético, elimina exceso de líquidos rápidamente. Viene muy bien para las personas que tengan los riñones muy obstruidos.
- Analgésico. Reduce dolores musculares.
- Antiinflamatorio. Interviene activamente en la reducción de la inflamación de tejidos y articulaciones.
- Antihistamínico. Ayuda en algunos casos de alergias severas a reducir sus efectos.
- Ayuda en problemas de piel. Precisamente el efecto urticante permite que la piel se active y se movilice la circulación sanguínea. En algunos balnearios realizan frotaciones con la ortiga o con un concentrado de ella.
¿Y cómo se utiliza en cocina?
Pues te recomiendo que saques las hojas del tallo como puedas, les des una buena lavada y como primera cocción salteadas en la sartén con un poquito de aceite y salsa de soja. Y a partir de aquí las puedes añadir a una ensalada, junto con verduras y la receta que más me gusta: una crema de ortigas, te dejo aquí la receta.
CREMA DE ORTIGAS
Ingredientes:
- Un puñado de hojas de ortiga, bien lavadas y salteadas con aceite.
- 1 nabo grande
- 1 cebolla grande
- 1 litro de agua
- Una cucharada sopera de miso de cebada
- AOVE
Preparación:
Saltear las cebollas, cortadas en medias lunas finas, y el nabo cortado en rodajas con un poco de aceite. Añadir los nabos y las ortigas, saltear unos minutos más. Añadir el agua y cocinar durante 15 minutos. Añadir el miso y disolver bien. Consumir caliente.